Si estás experimentando miedos similares, respira hondo. Hay algo que muchas familias no se dan cuenta: Los problemas de memoria no siempre significan que se padezca la enfermedad de Alzheimer..
De hecho, hay otras enfermedades que pueden causar síntomas similares a los de la demencia y, lo que es más importante, muchas de ellas son tratables o incluso completamente reversibles. Entonces, ¿qué enfermedades imitan los síntomas de la enfermedad de Alzheimer?
Esta guía le explicará nueve afecciones que pueden imitar los síntomas del Alzheimer, le explicará en qué se diferencian de la demencia verdadera y, lo más importante, le indicará qué pasos debe seguir a continuación. Comprender que los cambios cognitivos tienen múltiples causas posibles, algunas de las cuales pueden tratarse, ofrece algo invaluable: esperanza.
Este artículo tiene fines meramente informativos y no constituye asesoramiento médico. Consulte siempre a profesionales sanitarios cualificados en relación con los síntomas cognitivos y las cuestiones médicas.

¿Por qué tantas afecciones pueden parecerse a la demencia?
Para comprender qué afecciones pueden imitar los síntomas de la demencia, primero debemos reconocer cómo funciona el cerebro y por qué es vulnerable a tantas alteraciones diferentes.
Tu cerebro es un órgano increíblemente complejo que depende de:
- Suministro adecuado de oxígeno y flujo sanguíneo para transportar nutrientes.
- Equilibrio químico adecuado (hormonas, neurotransmisores, electrolitos)
- Nutrientes esenciales como las vitaminas B y la glucosa.
- Vías de señalización claras entre las células cerebrales
- Descanso suficiente gracias a un sueño de calidad
Cuando no se cumple alguno de estos requisitos, el cerebro responde con síntomas muy similares a los de la demencia:
- Pérdida de memoria y olvidos
- Confusión y desorientación
- Dificultad para concentrarse o seguir conversaciones.
- Cambios de personalidad o estado de ánimo
- Ralentización del pensamiento
Aquí hay una distinción crucial: “La ”demencia» es un síndrome, no una sola enfermedad.. Piensa en ello como un término genérico que describe un conjunto de síntomas que afectan a la función cognitiva de forma tan grave que interfieren en la vida cotidiana.
La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia, representando entre el 60 y el 80 % de los casos, pero no es ni mucho menos la única.
¿Qué afección imita los síntomas de la enfermedad de Alzheimer?
Condición #1: Depresión (“pseudodemencia”)
¿Qué trastorno se diagnostica erróneamente con mayor frecuencia como demencia? La respuesta puede sorprenderte: la depresión en adultos mayores.
La depresión no siempre se manifiesta como tristeza en las personas mayores. En cambio, puede presentarse como lo que los médicos denominan “seudodemencia”: síntomas cognitivos causados por la depresión que pueden parecer muy similares a los de la demencia verdadera:
- Problemas de memoria (en particular, dificultad para recordar información reciente).
- Ralentización del pensamiento y el procesamiento
- Falta de concentración y dificultad para enfocar la atención.
- Abandono de actividades que antes disfrutaba.
- Falta de motivación o iniciativa.

Condición #2: Efectos secundarios de los medicamentos e interacciones farmacológicas
Una de las cosas más comunes y menos tenidas en cuenta que imitan la demencia se encuentra en tu botiquín. Las personas mayores suelen tomar múltiples medicamentos, una práctica denominada polifarmacia, y ciertos fármacos pueden afectar significativamente a la función cognitiva:
Entre los culpables más comunes se encuentran:
- Medicamentos anticolinérgicos (algunos medicamentos para la alergia, medicamentos para la vejiga hiperactiva, somníferos como la difenhidramina).
- Benzodiazepinas (medicamentos para la ansiedad, como lorazepam o diazepam)
- Medicamentos para dormir (en particular, los “fármacos Z”, como el zolpidem).
- Analgésicos opioides
- Algunos medicamentos para la presión arterial.
- Antihistamínicos (incluidos los productos de venta libre)
Estos medicamentos pueden causar:
- Confusión y desorientación
- Problemas de memoria y “niebla mental”
- Somnolencia y caídas
- Dificultad para concentrarse
Condición #3: Delirio
El delirio representa una de las afecciones más urgentes de esta lista de enfermedades que causan confusión: es una emergencia médica que requiere atención inmediata.
El delirio se caracteriza por un cambio repentino en el pensamiento, la atención y la conciencia que se desarrolla en cuestión de horas o días. A diferencia de la progresión gradual del Alzheimer, el delirio aparece de forma rápida y violenta.
Los desencadenantes comunes incluyen:
- Infecciones (infecciones del tracto urinario, neumonía)
- Cirugía u hospitalización (especialmente después de la anestesia)
- Nuevos medicamentos o cambios en la medicación
- Deshidratación o desequilibrios electrolíticos
- Dolor intenso
- Abstinencia alcohólica
Condición #4: Infecciones (infecciones urinarias, neumonía, COVID-19)
Las infecciones representan otra categoría crítica de enfermedades que causan confusión en los adultos mayores y, a menudo, se presentan de manera muy diferente en las personas mayores que en las más jóvenes.
En los adultos mayores, las infecciones suelen presentarse con cambios cognitivos como síntoma principal o único. Esto se debe a que el sistema inmunológico envejecido responde de manera diferente, a menudo sin generar fiebre.
Infecciones del tracto urinario (ITU)
Las infecciones urinarias son conocidas por causar delirio y confusión en las personas mayores. Los síntomas pueden incluir:
- Confusión repentina o empeoramiento de la memoria.
- Agitación o cambios de comportamiento
- Aumento de las caídas
- Disminución del apetito
Es importante destacar que los adultos mayores con infecciones urinarias pueden no presentar los síntomas clásicos de ardor al orinar o urgencia.
Neumonía e infecciones respiratorias
Las infecciones pulmonares pueden causar:
- Cambios en el estado mental
- Confusión y desorientación
- Letargo o somnolencia inusual
- A veces, sin tos evidente ni dificultades respiratorias al principio.
COVID-19 y otras infecciones sistémicas
Investigaciones recientes han demostrado que la COVID-19 puede causar síntomas cognitivos significativos, a veces denominados “niebla mental”, tanto durante la fase aguda de la enfermedad como en el marco del COVID prolongado. Otras infecciones sistémicas, como la sepsis (una respuesta de todo el organismo a la infección que puede poner en peligro la vida), también pueden manifestarse principalmente con alteraciones del estado mental.

Condición #5: Deficiencia de vitamina B12 y otros problemas nutricionales
La deficiencia de vitamina B12 es una de las afecciones más comunes, pero fácilmente tratables, que se asemejan a la demencia. ¿La buena noticia? Se puede detectar mediante simples análisis de sangre y, a menudo, es reversible con tratamiento.
La vitamina B12 desempeña un papel crucial en:
- Mantener la capa protectora que rodea los nervios (vaina de mielina)
- Apoya la producción de glóbulos rojos (que transportan oxígeno al cerebro).
- Permitir una señalización nerviosa adecuada
Cuando los niveles de vitamina B12 bajan demasiado, el sistema nervioso se ve afectado, lo que provoca síntomas que pueden confundirse fácilmente con la demencia:
- Pérdida de memoria y olvidos
- Confusión y dificultad para concentrarse
- Cambios de humor (depresión o irritabilidad)
- Entumecimiento u hormigueo en manos y pies.
- Dificultad para caminar o problemas de equilibrio
- Fatiga y debilidad
Las personas mayores corren un mayor riesgo de sufrir deficiencia de vitamina B12 debido a que:
- La producción de ácido estomacal disminuye con la edad.
- Ciertos medicamentos (como la metformina para la diabetes o los inhibidores de la bomba de protones para la acidez estomacal) interfieren en la absorción de la vitamina B12.
- Factores alimenticios (dietas vegetarianas/veganas, mala nutrición)
- Enfermedades autoinmunes (anemia perniciosa)
Afección #6: Trastornos tiroideos y otros desequilibrios hormonales
Los problemas de tiroides representan otra categoría de enfermedades similares a la demencia que son comunes en los adultos mayores y altamente tratables una vez identificadas.
La glándula tiroides produce hormonas que regulan el metabolismo de todo el cuerpo, incluido el metabolismo cerebral. Cuando la función tiroidea se altera, a menudo aparecen síntomas cognitivos.
Hipotiroidismo
Cuando la tiroides produce muy poca hormona, puede causar:
- Problemas de memoria y olvidos
- Ralentización del pensamiento (“lentitud mental”)
- Dificultad para concentrarse
- Depresión y cambios de humor
- Fatiga y letargo
- Aumento de peso
- Intolerancia al frío
Estos síntomas se desarrollan gradualmente y pueden atribuirse fácilmente al “envejecimiento normal”, cuando, en realidad, son indicativos de una afección tratable.
Hipertiroidismo
Con menos frecuencia, un tiroides hiperactivo puede causar:
- Ansiedad y nerviosismo
- Dificultad para concentrarse
- Problemas de memoria
- Irritabilidad
- Pensamientos acelerados
- Pérdida de peso
- Intolerancia al calor
Otros culpables hormonales
Aunque los trastornos tiroideos son los más comunes, otros desequilibrios hormonales también pueden afectar a la cognición:
- Trastornos suprarrenales (enfermedad de Cushing o enfermedad de Addison)
- Problemas de las glándulas paratiroides (que afectan a los niveles de calcio)
- Cambios en las hormonas sexuales (aunque con menos frecuencia causan síntomas similares a los de la demencia).

Condición #7: Problemas para dormir
Los problemas crónicos de sueño representan una causa que a menudo se pasa por alto de lo que imita la demencia – sin embargo, son sorprendentemente comunes y tratables.
Durante el sueño, tu cerebro:
- Consolida los recuerdos del día.
- Elimina los productos de desecho tóxicos a través del sistema glinfático.
- Repara y restaura las conexiones neuronales.
- Procesa emociones y experiencias.
Cuando el sueño se ve interrumpido de manera constante, la función cognitiva se ve gravemente afectada.
Apnea obstructiva del sueño (AOS)
La apnea del sueño consiste en pausas repetidas en la respiración durante el sueño, lo que priva al cerebro de oxígeno. Es especialmente común en personas mayores y puede causar:
- Falta de concentración y “niebla mental”
- Problemas de memoria a corto plazo
- Confusión o aturdimiento durante el día
- Irritabilidad y cambios de humor
- Dolores de cabeza matutinos
- Somnolencia diurna excesiva
Los efectos cognitivos son consecuencia tanto de la falta de oxígeno como de la fragmentación del sueño, que impide alcanzar las fases reparadoras del sueño profundo.
Insomnio crónico y privación del sueño
Incluso sin apnea, el insomnio crónico o la privación grave del sueño pueden producir síntomas similares a los de la demencia:
- Olvido
- Dificultad para concentrarse
- Tiempo de reacción más lento
- Toma de decisiones deficiente
Afección #8: Hidrocefalia de presión normal (HPN)
La hidrocefalia de presión normal puede parecer complicada, pero representa una causa importante —y tratable— de enfermedades similares a la demencia que todas las familias deberían conocer.
La NPH se produce cuando el líquido cefalorraquídeo (el líquido protector que rodea el cerebro y la médula espinal) se acumula en los espacios llenos de líquido del cerebro (ventrículos), lo que provoca su agrandamiento y ejerce presión sobre el tejido cerebral.
A pesar del nombre “presión normal” (que se refiere a la presión normal de apertura en la punción lumbar), esta afección causa problemas neurológicos reales.
La NPH es conocida por tres síntomas característicos que suelen aparecer juntos, a veces recordados mediante la regla mnemotécnica “húmedo, loco y tambaleante“:
Problemas para caminar y mantener el equilibrio (tambaleante)
- Andar arrastrando los pies
- Dificultad para iniciar los pasos
- Sentirse “atascado” al empezar a caminar
- Caídas frecuentes
Incontinencia urinaria (húmedo)
- Urgencia (necesidad repentina e intensa de orinar)
- Frecuencia
- Pérdida del control de la vejiga
Deterioro cognitivo (extravagante)
- Ralentización del pensamiento
- Problemas de memoria
- Dificultad para planificar u organizar
- Apatía o cambios de humor
Condición #9: Otros trastornos cerebrales y del estado de ánimo
La última categoría abarca varios trastornos similares a la demencia que merecen atención porque representan enfermedades diferentes que requieren enfoques distintos, o porque son afecciones tratables que afectan a la cognición.
Deterioro cognitivo leve (DCL)
El MCI ocupa un término medio entre los cambios normales de la memoria relacionados con la edad y la demencia:
Características:
- Problemas notables de memoria o pensamiento (más allá del envejecimiento normal).
- Problemas confirmados mediante pruebas, pero no lo suficientemente graves como para interferir significativamente en las actividades diarias.
- Función diaria prácticamente intacta.
Trastornos de ansiedad y estrés crónico
La ansiedad no solo afecta al estado de ánimo, sino que también puede afectar significativamente a la cognición:
- “Confusión mental” y dificultad para concentrarse
- Olvidos (especialmente cuando se está nervioso)
- Dificultad para tomar decisiones
- Dificultad para seguir conversaciones.
El estrés crónico inunda el cerebro con cortisol, lo que puede afectar la formación y recuperación de la memoria. Estos síntomas suelen mejorar con el tratamiento de la ansiedad mediante terapia, medicamentos, técnicas de manejo del estrés y cambios en el estilo de vida.
Otras enfermedades neurodegenerativas
Hay otras enfermedades cerebrales que pueden presentar síntomas similares a los del Alzheimer, pero que difieren en aspectos importantes:
Demencia vascular
- Causado por una disminución del flujo sanguíneo al cerebro (a menudo debido a accidentes cerebrovasculares o enfermedades de los vasos sanguíneos pequeños).
- Los síntomas pueden aparecer de forma repentina o gradual, en lugar de hacerlo de manera paulatina.
- A menudo implica problemas de función ejecutiva (planificación, organización) más prominentes que la memoria inicialmente.
- La prevención se centra en controlar los factores de riesgo cardiovascular (presión arterial, diabetes, colesterol).
Demencia con cuerpos de Lewy
- Causada por depósitos anormales de proteínas (cuerpos de Lewy) en el cerebro.
- Se caracteriza por alucinaciones visuales, problemas de movimiento (similares a los del Parkinson), fluctuaciones cognitivas y trastornos del sueño (actuar los sueños).
- Requiere medicamentos diferentes a los del Alzheimer: algunos fármacos utilizados para el Alzheimer o los problemas de conducta pueden empeorar la demencia con cuerpos de Lewy.
Demencia frontotemporal (DFT)
- Por lo general, afecta más a las personas jóvenes (entre 50 y 60 años) que el Alzheimer.
- Los cambios de personalidad y comportamiento suelen aparecer antes que los problemas de memoria.
- Puede implicar dificultades lingüísticas.
Demencia asociada a la enfermedad de Parkinson
- Se desarrolla en algunas personas con la enfermedad de Parkinson.
- Los síntomas motores suelen preceder a los síntomas cognitivos por varios años.

Síntomas comunes “similares” a los que hay que prestar atención
Comprensión Tres síntomas o afecciones que podrían confundirse con la demencia le ayuda a saber cuándo debe acudir a una evaluación. Estos síntomas superpuestos aparecen en muchas enfermedades, no solo en el Alzheimer:
Pérdida de memoria y olvidos
- Olvidar conversaciones o acontecimientos recientes.
- Hacer las mismas preguntas una y otra vez.
- Extraviar objetos con frecuencia
- Olvidar citas
Confusión sobre la hora o el lugar
- Perder la noción de las fechas o las estaciones
- Olvidar dónde estás
- Dificultad para entender cómo llegaste a algún lugar.
- Confundiendo el pasado y el presente
Dificultad para concentrarse o seguir conversaciones.
- Dificultad para concentrarse en las tareas
- Perder el hilo de las discusiones
- Dificultad para leer o seguir programas de televisión.
- Fatiga mental durante actividades complejas
Cambios de personalidad o estado de ánimo
- Aumento de la irritabilidad o la ira.
- Aislamiento de las actividades sociales.
- Apatía o pérdida de interés
- Paranoia o desconfianza
- Comportamiento inusual
Pensamiento lento o dificultad para tomar decisiones.
- Tarda mucho más en procesar la información.
- Problemas para planificar u organizar
- Dificultad para resolver problemas.
- Indecisión
Qué hacer si notas síntomas similares a los de la demencia
Si usted o un ser querido está experimentando cambios cognitivos, aquí tiene un plan de acción diseñado específicamente para las familias del área de Denver:
Paso 1: No te asustes, pero tampoco lo ignores.
En primer lugar, hay que reconocer que detectar estos síntomas es difícil y aterrador. Es natural sentir miedo, pero recuerde: La evaluación temprana abre las puertas a opciones de tratamiento., ya sea que la causa sea reversible o requiera tratamiento.
La negación no ayuda a nadie. Aunque algunos cambios en la memoria son normales con el envejecimiento (como olvidar ocasionalmente nombres o dónde se han dejado las llaves), los patrones constantes de deterioro cognitivo merecen atención.
Paso 2: Pida cita con el médico.
Empieza con tu médico de cabecera o geriatra (un médico especializado en personas mayores). No espere a la revisión médica anual: programe una cita específicamente para hablar sobre sus inquietudes cognitivas.
Recursos en el área de Denver:
- Su proveedor de atención primaria actual
- Clínica Geriátrica de Denver Health
- Medicina geriátrica de la Universidad de Colorado
- Consultorios privados de geriatría en toda el área metropolitana de Denver
Muchas familias consideran que los geriatras son especialmente útiles porque están específicamente capacitados en enfermedades relacionadas con la edad y conocen bien las numerosas afecciones que se asemejan a la demencia.

Paso 3: Haga preguntas directas
No tema pedir una evaluación completa. Preguntas que debe hacerle a su médico:
- “¿Podría haber alguna otra causa para estos síntomas además del Alzheimer?”
- “¿Podemos comprobar si hay afecciones reversibles que imitan la demencia?”
- “¿Qué pruebas recomienda para identificar la causa?”
- “¿Deberíamos revisar mis medicamentos para ver si alguno podría estar contribuyendo a ello?”.”
- “¿Sería conveniente derivarlo a un especialista?”
- “¿Cuál es nuestro cronograma para la evaluación y el diagnóstico?”
Paso 4: Realice las pruebas y las derivaciones necesarias.
Realice los análisis de sangre, las pruebas de imagen y las citas con especialistas recomendadas. Las molestias que suponen las pruebas merecen la pena por la posibilidad de identificar causas tratables.
Paso 5: Considera los recursos de apoyo
Mientras se somete a la evaluación médica, póngase en contacto con los servicios de apoyo locales:
Recursos en el área de Denver:
- Asociación de Alzheimer, Sección de Colorado
- Agencia Regional para la Tercera Edad
- Programas de día para adultos como el centro de día para adultos Sunrise
- Centros para personas mayores en todo Denver
Incluso si el diagnóstico final es Alzheimer u otra forma de demencia, no tiene por qué enfrentarse a ello solo. Denver cuenta con una sólida red de servicios de apoyo para personas mayores y sus familias.
Conclusión
Entender que muchas afecciones pueden parecerse a la enfermedad de Alzheimer es reconfortante. No todos los casos de pérdida de memoria son Alzheimer; algunos tienen causas tratables o reversibles. La clave es someterse a una evaluación médica exhaustiva que compruebe sistemáticamente estas posibilidades.
Si tú o un ser querido experimentan cambios cognitivos:
- No te asustes, pero tampoco ignores los síntomas.
- Programe una evaluación médica completa.
- Pídale a su médico que compruebe si hay causas reversibles.
- Traiga una lista completa de medicamentos y a un familiar a las citas.
- Abogar por la realización de pruebas exhaustivas si es necesario.
La evaluación temprana ofrece la mejor oportunidad para identificar afecciones tratables y obtener la atención adecuada, ya sea para revertir los síntomas o controlar una afección progresiva con el apoyo adecuado.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué afección imita con mayor frecuencia los síntomas de la enfermedad de Alzheimer?
La depresión y los efectos secundarios de los medicamentos se encuentran entre las afecciones más comunes que se confunden con el Alzheimer. La depresión en los adultos mayores a menudo causa problemas de memoria y lentitud en el pensamiento, mientras que muchos medicamentos pueden causar confusión y deterioro cognitivo. Ambos son tratables.
¿Cuál de las siguientes afecciones puede imitar los síntomas de la demencia?
Hay múltiples afecciones que pueden simular la demencia: infecciones del tracto urinario (ITU), trastornos tiroideos, deficiencia de vitamina B12, depresión, apnea del sueño, delirio, efectos secundarios de medicamentos e hidrocefalia de presión normal. Muchas de ellas son tratables o reversibles una vez identificadas.
¿Se puede diagnosticar erróneamente la demencia?
Sí. Se puede producir un diagnóstico erróneo cuando no se descartan causas reversibles, no se realizan pruebas exhaustivas o se pasan por alto afecciones subyacentes como la depresión o los efectos de los medicamentos. Por eso es importante que los especialistas realicen una evaluación minuciosa.
¿Existen enfermedades como el Alzheimer que sean reversibles?
Aunque el Alzheimer en sí mismo no es reversible, muchas afecciones que causan síntomas similares son tratables: depresión, efectos de medicamentos, deficiencia de vitamina B12, trastornos tiroideos, apnea del sueño, infecciones que causan delirio y algunos casos de hidrocefalia de presión normal.
¿Qué debo preguntarle a mi médico si me preocupan los problemas de memoria?
Pregunte: “¿Podría haber otra causa distinta al Alzheimer que esté provocando estos síntomas?”. Solicite pruebas para detectar causas reversibles, como problemas de tiroides, deficiencia de vitamina B12 y efectos de la medicación. Pregunte sobre el proceso de evaluación y si debería acudir a un especialista. Solicite una revisión completa de la medicación.
¿Cuánto tiempo tardan en mejorar los síntomas cognitivos después de tratar las causas reversibles?
Esto varía según la afección. Los problemas relacionados con los medicamentos pueden mejorar en cuestión de días o semanas. El delirio suele desaparecer rápidamente una vez tratado. Los problemas de tiroides y vitamina B12 suelen tardar semanas o meses en resolverse. El tratamiento de la apnea del sueño puede mostrar beneficios en cuestión de semanas. Sea paciente: el cerebro necesita tiempo para recuperarse.


